De todas las batallas culturales que el mileísmo en el poder está dispuesto a dar, hay una sola que no está dispuesto a perder: la del cambio conceptual y estructural en torno a la matriz macroeconómica.
El éxito económico de su plan de estabilización es el verdadero norte de la presidencia de Javier Milei.
En función de ese objetivo se alinea la munición variada de las otras batallas culturales: los libertarios son gladiadores decididos a la hora de activar provocaciones que calienten el debate público en los temas que convienen a sus metas estratégicas.
Entre esas batallas, está la que se libró ayer a raíz del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que el video presidencial publicado por la Casa Rosada rebautizó con el agregado de “Completa”..